En estos días de pre-vacaciones (para mi, algunos ya estáis
o volvéis) estoy disfrutando todo cuanto puedo de mi jardín. Me resulta
indispensable, me hace sentir bien en casa, relajarme y siestear el fin de
semana. He pensado que algunas instrucciones básicas para la siesta así como
algunos instrumentos podrían componer un kit siesta. Vamos con lo
imprescindible, luego, se aplica al jardín, un parque, la terraza…
- Acomódate, vas a pasar un buen rato ahí. La hierba es genial, me encanta caminar sobre ella, pero… mancha y moja. Para echarme una siesta o descansar tengo esta colchoneta y/o esta mini hamaca. Así puedo leer o dormir cómodamente, lo mejor, se recogen y guardan en un plis-plas y no ocupan mucho espacio.
- Protégete. Un sombrero para el sol o para taparte la cara en pleno sueño (desde que hay smartphones y Facebook, esto hay que vigilarlo un poco o te encuentras tu careto con el hilillo de babita en pleno hilo de actualidades). Un cojín para la nuca, un pareo o chal ligerito, si, es verano, pero sirve para enrollarlo como una almohada, para taparse las piernas de las moscas o evitar que mientras duermes la sombra se desplace y te frías. Gafas de sol, indispensable (el terrorista de Facebook no sabrá si estás dormid@ o le vas a lanzar la chancla). Crema SPF 30 o más, vas a estar un buen rato fuera, las manchas estarán mucho más…
- Guerra tecnológica. El mosquito tigre de las narices, que pica de día y yo debo de ser muy apetecible porque me las llevo todas. Si no me tienes cerca para distraerlos, un cacharrito de ultrasonidos colgado del cuello (o de la hamaca..) los espanta, funciona, lo he comprobado.
- Pasatiempos: Un buen clásico, un libro. Pero también tu smartphone o tablet (si, tu también puedes ser “gracios@” en Facebook, uno nunca sabe cuándo se puede presentar una situación para guardar y chantajear al terrorista de Facebook, así que más vale estar preparado.
- Hidrátate. Ya se sudar es un palo, pero es también un signo de que nuestro cuerpo funciona bien, es decir hace calor, tiene suficiente agua y transpira para refrescarse. Beber no es una elección, es una obligación. Así que una jarra-termo para tener agua fresquita cerca es indispensable, además está el té helado, la horchata, leche de almendras, zumo de frutas… sólo hay que vigilar con el azúcar.