PARA QUE NOS VESTIMOS? / ON S'HABILLE POUR QUI ?

Es un hecho ampliamente aceptado que las mujeres pasan tanto tiempo pensando en cómo se van a vestir, maquillar y peinar, porque tienen un hombre (u hombres en general para las solteras) en mente. Es decir que invertimos horas y sacrificio por y para el género masculino.... JA, JA y re-JA.

No, señores no, la mujer, en general, cuando quiere avasallar, imponer, impactar y brillar cual estrella, lo hace con la mente puesta en el género femenino. Si señores, si, aquí la academia del estilo que da los óscars son las otras mujeres. Ya me contareis quien es el chico (con honrosas excepciones, pero como todas las excepciones, contadísimas) que se fija en que el cuello redondo no va con un pecho generoso, que la falda este año se lleva dos centímetros más corta, que el verde se lleva pero tiene que ser verde botella para tu piel porque uno más amarillo te apaga.... Si cuando les explicas que no hay que conjuntar ya el bolso con los zapatos para no parecer antigualla te miran con una cara de « ah, pero ¿es que antes tenían que conjuntarse ? » o incluso con cara de « conju queee ? »...

El summum del estilo, personalidad y glamour total es llegar a tener ese aplomo que te permite vestirte para ti misma, pasando de lo que lleven todas, llevando lo que te hace sentir bien, sexy y guapa además con estilo (claro que hay que decir también que los intentos fallidos de esa personalidad suelen doler en las retinas). Esas mujeres son también pocas, suelen tener nivel adquisitivo acorde y una forma de entender la vida que les da aplomo y seguridad. ¿no darán cursos en algún lado ?

ceñido+corto+escotado= ¿sexy?

Total, que yo aspiro a estar informada de lo que se lleva, hacer una lista de lo que veo y me enamora, pensar cómo y con qué me lo puedo poner y si me sentará bien. Probar y probar hasta dar con algo que, modas al margen, me siente bien. Si cuando me miro al espejo, me gusta lo que veo, a los demás también les gustará, seguro. Si no me gusta, ya puede llevarlo la mismísima Ana Wintour que no me lo pongo.

Original es, caro también, pero ¿elegante?

La clave está en no dejarse llevar por los demás : La amiga que te recomienda lo que a ella le va porque es estupendo..., el punto de vista masculino corto+apretado+escotado = sexy (en realidad es = a sexo, no nos engañemos), el intelectual que jura que si no es vintage no vale nada, o el pijo que jura que si no es caro no se lleva, el que se conjunta exactamente como el maniquí de la tienda, etc... Todo lo anterior puede valernos, pero nada es una verdad exclusiva. Ayyy amigas mías (y amigos, que para los chicos también vale) ¿Y el placer de probarse cosas, mezclar, superponer, descartar lo que no resulta, probar de nuevo... ? Oye, que te pasas un buen rato del armario al espejo, es un pasatiempo la mar de barato y encima aprendes a conocerte (lo mejor es que estarás encantada de conocerte, de verdad). En mi caso que además implica bajar la escalera a probar zapatos, subir la escalera a cambiar de ropa... encima tonifica glúteo y pantorrilla que nunca viene mal.

Salon du vintage, Paris

Ya está aquí de nuevo!! espero poder asistir y ver si encuentro algunas cosillas. Este año, no solo ropa, voy a mirar también la decoración porque necesito decorar tres habitaciones y conseguir algunos objetos que no sean de producción en serie sin vaciar mi cuenta bancaria seria genial.

Os cuento como ha ido si no nos vemos allí. Pincha en el cartel para ir a su web y saber cómo ir, cuando...

Una de Trenes / une de trains...

.... Una de trenes y dos de olivas, es como una fiesta, un vermut, un sarao.... La fiesta nacional de la región parisina, el éxtasis de los viajeros que cotidianamente van a sus escuelas y lugares de trabajo con una sonrisa en los labios y en un transporte público tan indispensable como interesante.

Y UN RÁBANO

Lo único cierto del párrafo anterior es lo de fiesta nacional (en sentido figurado al ácido sulfúrico) y lo de interesante. Si, interesante, porque a pesar de todo, la gente es interesante y hacen llevadero el mal rato que pasas entre asientos rotos, calefacción averiada, pintadas con espray, retrasos y anulaciones de tren. Pues si, a pesar de ello, la gente y sus historias son lo mejor del trayecto (y a veces hasta del día). Hoy, sin ir más lejos, el vagón lleno de gente variopinta, pero aún con caballeros que ceden el asiento a señoras de edad (la señora NO ERA YO, que os presiento), con chicas variopintas todas con sus bolsos, botas de borrego, heladas de frío pero coquetas. Ese señor que tiene pinta de trabajar doblando el espinazo por lo cansado que parece pero al que se le salen los ojos de las órbitas cuando pasa una de las chicas, luego me mira rápidamente y hace como si también le interese yo (o como que mira a todo el mundo), pobre.. que majo. Pero a estas alturas yo también me miro a las chicas cuando vuelven a casa frescas como rosas, que envidia más sana. Está el señor que lee de pié un periódico deportivo (que es como una sábana de cama de matrimonio) mientras hace equilibrios para no caerse y no despeinar a la señora que tiene sentada enfrente cada vez que pasa una página. Y el encanto de las mujeres de edad indeterminada (esa que va entre los 35 y los 40ymuchos), con sus trench último modelo, sus maquillajes chic, sus bolsos La Marthe o Le Tanneur símbolo de su status profesional... En fin, también tenemos los pasajeros pegados al Iphone o cualquier móvil que gritan a sus amigos « holaaa, soy yo ! Donde estaaaas, estoy en el trennn » conversación transcendente para todo el vagón claro. O el equivalente al señor empapado en Varón Dandy, pero versión L'Homme de Chanel, que nos marea de lo lindo....

Luego llegan los revisores, que dada la situación de hacinamiento de viajeros, de gente que les parte la cara de vez en cuando y otras razones, vienen en grupos de 8. La invasión de los pitufos morados (el color de sus uniformes). Aquí el ambiente en el tren cambia, es como cuando estás cotilleando con las amigas y se acerca la cotilleada, como que se hace un silencio incómodo. Ale, todos a buscar el bonotrén y a mirar quien no lleva. Siempre piensas que se van a avergonzar, nooo, te sorprenden, sientes tú más vergüenza por ellos, qué morro que le ponen a la cosa. Dicen, « lo siento no llevo billete », el otro dice, pues tendrá que pagar una multa, « pues bueno »... dan datos o yo que se y se bajan en la próxima si no llevan dinero. Y yo me pregunto, ante tanta frialdad y/o indiferencia, ¿no será que les sale económicamente a cuenta no pagar nunca y de vez en cuando pagar la multa ? Seguro que hay estudios sobre el tema. Yo no puedo, no podría, he llegado a perder trenes por encontrar a alguien que me valide un bonotrén que no activaba el torno.

A todo esto, los revisores nos van vestidos de Christian Lacroix desde 2007... que bonito. El diseñador dijo en su día que la principal dificultad radicó en aliar funcionalidad con inmaterialidad. Que se sientan dignos, cómodos y que no sean demasiado visibles. Gracias a Dios, porque si llega a poder hacerlos visibles usando gris y morado con toques de verde.... el circo del transporte estaba servido. Pero para mi, la mayor dificultad radica en explicar una inversión de 19 millones de euros en el relooking del personal y luego al cabo de 4 años decir que no hay dinero para renovar el material que se rompe cada día. Es decir que no tenemos trenes en condiciones, pero tenemos glamour. Bendito sea el ser humano.

Qué le pasa al personal en San Valentín? / Qu'est-ce qui nous arrive pour la Saint Valentin ?

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Eso, qué pasa hacia el 14 de febrero que todos nos volvemos locos ? Acabamos de salir de la crisis económica navideña, con superávit de carbohidratos y azúcares, aun estamos sudando la gota gorda en el gimnasio y ya nos tiramos de cabeza a por San Valentín.

Clic para escuchar / pour ecouter

No puedo evitar pensar en la dulzona y almibarada cancioncilla de la película de los años 60 « hoy es el día de los enamorados... » toda la niñez viendo la susodicha película cada febrero, pensando « que bonito, cuando crezca y tenga novio yo también lo celebraré... » aghhh que aghcooo. Si resulta algo postizo; no se, a mi me da que es como « a la fuerza » y por no ser desagradablemente anti-sistema o anti-todo, pues te unes al grupo y te dispones felizmente a disfrutar de TU San Valentín.

Claro está que no hemos llegado a los niveles de glucoridiculez estadounidenses, donde hasta los niños de primaria escriben postales (como si la vida de los crios no fuese suficientemente estresante y competitiva, como para encima competir por los dichosos « valentines ») ¿habeis visto lo ridículas que pueden llegar a ser las postales ? Y lo penoso que es encontrarse con llamamientos al consumismo hasta en la charcutería.... si, claro, celebra este día tan señalado cenando en casa con tu « pocholito » a la luz de las velas con una buenísima morcilla de burgos... Conste que no me disgusta nada la morcilla, pero no pega con corazones rosas, para nada. El restaurante promociona, el Carrefour promociona, el teatro, el café de la esquina, la peluquera, te tienes que hacer con un planing y un organizador de eventos... si encima cae en un día no festivo, ya puedes ir calentando motores. Después de comprar preparativos el fin de semana anterior, tienes un dia muuuuuy laaargo. Vamos que un día de San Valentín « laborable » sería algo así :

• 6:30 de la mañana : Bip-Bip-Bip-Biiiiiiiiiiip el despertador con menos glamour del mundo... lo paras y te das cuenta que tienes las pestañas pegadas por el contorno de ojos nuevo que prometía 48 horas de efecto lifting, ideal para estar guapa el 14 de febrero. Después ducharte y ponerte : body milk reafirmante con 14 aceites esenciales, mascarilla para el pelo y serum para puntas, crema para los talones, rodillas y codos, el serum y lifting facial, contorno de ojos de día, lavarte los dientes y secarte el pelo...ufff. Cafeeeeeeeeeeeee que llego tardeeee.
  
  
• 7:00 te miras al espejo, enrollas el pelo y te maquillas bien pero de forma evolutiva, para con un retoque estar perfecta por la noche... en fin, eso dicen. Otro golpe de peine, uff, unas horquillas al bolso por si esta noche hay que recurrir al moño. Corres a ponerte la lencería (y de paso metes un tanga y unas medias de repuesto en un neceser, con unas toallitas desmaquilladoras, desodorante, perfume y el kit de tuneado para cena glamour). Te vistes con un pantalon, camisa y blazer estiloso. Pones en el bolso (que ya parece una maleta) los tacones, collar y complementos para tunear el look de trabajo. Sales pitando, kaiiiiiiiiiing, has pisado al perro... Recoges ordenador, bolso de mano, abrigo, bufanda... vuelves a por el bonotren y las llaves de la oficina, sales por la puerta y al trabajo.
  
  
• 7:30 el tren está hasta la bandera, tu con dos bolsos, un ordenador, empiezas a sudar y a rezar al Dios del serum para que no se derrita... ayyyyy, te han pisado. Menos mal que no te has puesto los taconazos, pero los oxford que llevas te costaron 200 euros y te encantan.
  
  
• 8:15 llegas al despacho y tiras todo por el suelo menos el ordenador...te vas al baño a comprobar que en el tren no has perdido el « fond de teint » y de paso a pasar un kleenex por los oxford. Cafeeeeeeeeeeeee.
  
  
• 8:30 Te pones a trabajar y en cuanto abres el e-mail 30 mensajes de San Valentin vendiendo productos, lenceria, bonos spa y uno de tu jefe felicitandote el día y enviando una presentación para preparar antes de las 19:00. Viva el glamour.
  
  
• 13:00 Toda la mañana con la presentación y el maldito teléfono. Te acuerdas que tenías que ir a recoger un reloj para tu querido Valentin, sales pitando, te lo envuelven en un papel con corazones.... pffffffff. 400 euros más tarde, vuelves a la oficina con un sandwich de pollo y lechuga. Cafeeeeeeeee.
  
  
• 15:00 tu jefe te envia las 50 modificaciones de última hora para la presentación y tu compi de oficina aparece con sus mechas platino y una sonrisa de oreja a oreja « vamooooos, que hay que estar guapas para la noche... tengo hora en el peluquero, ¿te vienes ? » Iba a decir cafeeeeeeeee, pero aquí lo que se tercia es tiiiiiiiiilaaaaaaaaa. ¿cómo lo hace para tener siempre tiempo para todo lo que no es trabajo ? SE QUE TIENE TRUCO, pero no consigo hacerme con él.
  
  
• 19:00 Ya, se acabó! Sales pitando con tus bolsos para el baño, sacas el kit, luchas contra los brillos, te repasas con polvos, blush, sombra negra y labios de fiesta. Camisa desabrochada, collar, tacones, desodorante, perfume, golpe de peine (te darías uno literalmente), no está tan mal. Metes todo en el bolsazo y el bolsazo en el armario. Coges el de mano, el reloj y te vas …. si puedes, esa musica es tu teléfono ¿no ?....
  
  
• 20:30 despues de imprimir 20 ejemplares de la presentación (¿no era para las 19:00?) con un look de fiesta delante de la fotocopiadora...ahora sí, te escapas por las escaleras y no paras hasta la calle.
   
• Al metro, la ventaja de esta hora es que no sudas ni te pisan. Si pudieras dirias cafeeeeeeeeeeee.
  
  
  
  
• 21:30 llegas al bar de copas y empieza la velada. Aun dudas si sacar el reloj por el papel de los corazones, pero bueno, es culpa del joyero. Sientes como una palpitación en la sien, pero con su sonrisa maravillosa y el primer sorbito de martini ya se nota menos.

A todo esto, un día cualquiera, sales a cenar con tu amor y más relajada, la cena sale igual de bien. ¿Por qué narices tenemos que hacerlo el 14  de febrero aunque tengamos una reunión, trabajo, el restaurante esté lleno, sea más caro....?

FELIZ SAN VALENTÍN